El efecto Fintech en la gestión de patrimonios

Dentro de la gestión de patrimonios, FinTech puede aportar y aporta un gran valor añadido.

La gestión de patrimonios es un sector importante. La asesoría profesional no sólo gestiona de manera activa patrimonios desde el punto de vista de la inversión. Realmente  orienta a una gestión integral.

La gestión de patrimonios

Realmente, la gestión de patrimonio, abarca servicios muy amplios. Desde planificar la jubilación, hasta la planificación de las inversiones y el control del patrimonio, el asesoramiento sobre los impuestos…

Un enorme número de elementos clave para una buena salud patrimonial. Aunque, tradicionalmente la gestión patrimonial se ha asociado a las grandes fortunas, lo cierto es que cada vez este tipo de servicios se ven más adecuados a personas de recursos medios.

La asesoría patrimonial realmente puede ayudar a mejorar mucho las finanzas personales. Se trata de una suerte de inversión en la mejora de nuestra economía particular.

La aparición de los Robo-Asesores y la presencia creciente FinTech

El segmento de la gestión patrimonial sin duda se ha visto agitado en los últimos años con la digitalización de los servicios financieros.

Tanto la presencia de los asesores robot, como, las propias plataformas de inversión automatizada, han ido ganando espacio a los viejos modelos de asesoría especializada.

Este tipo de herramientas facilitan las personas la gestión de sus propias carteras de inversión. Dicho de otro modo, permiten la toma de decisiones de planificación financiera. Como usuarios, podemos manejar nuestros propios capitales. Podemos mover dinero de un activo a otro, comprar criptomonedas…

Para todas estas operativas, y muchos más, no hay necesidad de crear una cita con un asesor financiero. Esto no sólo es práctico, también puede evitar muchas comisiones.

Inteligencia Artificial

Cada vez en mayor medida vamos a encontrar herramientas de planificación financiera basadas en inteligencia artificial.

La inteligencia artificial en FinTech podría jugar un papel similar al de la minería de datos. Para ello, se pueden utilizar algoritmos que monitorear los mercados y pueden ser capaces de predecir cómo las inversiones pueden tornarse más o menos rentables. Entre otras opciones interesantes.

Aprendizaje automático

El aprendizaje automático puede sugerir las inversiones y la gestión más adecuada. También, pueden invitar a no elegir aquellas menos adecuadas.

Un robot asesor puede ser capaz, tras comunicarle nuestros planes de inversión, de aconsejarnos y es inversiones buena o mala. No sólo utilizan datos de terceros, sino que los combinan con un potente aprendizaje automático para formular respuestas automáticas inteligentes.

Pero, hay mucho más. En otras áreas de la tecnología del lenguaje natural se está imponiendo. Las herramientas de inteligencia artificial pueden  responder preguntas de inversión. Esto significa que la inteligencia artificial cada vez es más capaz. Respuestas a la necesidad o no de vender algún activo, o, de apostar por la movilización de nuestros activos, ya existen y se encuentra en mejora constante. Obviamente, esto tiene que ver también con un modelo que supera los tradicionales.

Las ventajas Fintech

Lo bueno de la combinación entre planificación financiera y FinTech, además de todo lo anterior, es que puede llegar a más gente. Desde el punto de vista humano, esto puede liberar a los propios asesores financieros de las tareas más mecánicas, y situarlos en la resolución de problemas complejos.

Un cliente con preguntas directas pueden comunicarse con un asesor automatizado. Un cliente que desea invertir o hacer un seguimiento de sus inversiones no puede hacer desde una plataforma de inversión.

El debate sobre la posibilidad de la regeneración del asesor financiero humano realmente no tiene cabida. Siempre habrá un lugar para los asesores financieros humanos, simplemente, se trata de una combinación eficaz entre digitalización y servicios presenciales. Algo que está mejorando la gestión del patrimonio de, cada vez, más personas.